domingo, 7 de junio de 2020

Manipulación malintencionada

En medio de la pandemia surgen voces alarmadas que, vigilantes, nos alertan de que el Gobierno (?) ha aprovechado las trágicas circunstancias que vivimos para instalarnos en los móviles sin que nos demos cuenta, de manera sibilina y con total alevosía, una aplicación que nos vigile, un Gran Hermano camuflado que dará cuenta de todos nuestros movimientos, que hará públicos nuestros intereses, un espía permanente de nuestras opiniones y nuestras amistades. Es muy cierto que cada día es más visible nuestra intimidad, aunque lo es fundamentalmente porque nosotros damos permiso para que se conozca cuando pulsamos un "acepto" en el móvil. Pero también en este caso son precisos matices. Hay mucho alarmismo malintencionado alejado de la realidad.

Es verdad que los teléfonos se están ahora actualizando de forma automática para que se pueda instalar una aplicación de rastreo de personas contagiadas por Covid-19. Lo que sin nuestro permiso nos han instalado (como el resto de las actualizaciones automáticas) es para que en el futuro nuestro móvil pueda avisarnos si entramos en contacto con alguien con coronavirus. Esto no significa que se esté instalando una app nueva, sino que se está actualizando el sistema operativo para que pueda utilizar posteriormente esta aplicación. En su momento, Google y Apple se comprometieron a trabajar para que en los móviles pudiese funcionar una aplicación de este tipo. Estas apps funcionan por bluetooth y había que hacer algunos cambios para poder llevarlo activado y funcionando constantemente sin que se agotase la batería (entre otras cosas). No han creado una aplicación para hacer el rastreo de contactos, han hecho una actualización del sistema operativo para que los que desarrollen esa aplicación sepan que los móviles la van a poder utilizar. Para que esa actualización que se está instalando en nuestros teléfonos sirva para algo se necesita una aplicación. Una vez actualizado el móvil, el usuario decidirá voluntariamente si quiere instalarla y utilizarla.

Pero dicho todo lo anterior, no es menos verdad que una vez lo hagamos, alguien que maneje los derechos de la aplicación (en principio las autoridades sanitarias del país) tendrá conocimiento de los pasos que todos hemos estado dando y de las relaciones que hemos mantenido. Big brother is watching you.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ciudades deshumanizadas

Regresamos a Madrid. La vuelta a la gran ciudad después de unos días de disfrute de la naturaleza en Galicia resulta cada vez más triste. La...