sábado, 21 de noviembre de 2020

Quisiera entender, pero me cuesta mucho

Creo que me he vuelto mayor. Hago esfuerzos por entender lo que pasa pero no lo consigo. La gente habla en el Congreso de "ese Gobierno socialcomunista" en tono amenazador. Parece que han descubierto in fraganti al autor de un delito y quieren que el resto del mundo lo sepa, que no sean ajenos al peligro que entraña su ignorancia. No lo entiendo. Yo estaba convencido de que socialistas y comunistas eran legales desde que Franco desapareció. De eso va a hacer medio siglo y la gente no lo desconoce, creo yo. Tampoco entiendo que considerando una propuesta aceptable se rechace si otros, con los que no nos llevamos muy bien, también la vean interesante. Y esto pasa con Ciudadanos y los Presupuestos Generales del Estado. No los quieren aprobar si Bildu los apoya. Dicen que no quieren colaborar con un gobierno proetarra, y tampoco lo entiendo. Bildu no es una banda terrorista, es un partido político que participa del juego democrático y quiere ser parte activa de las decisiones que se toman en el Congreso. Normal. No se entiende que alguien pretenda que no sea así. Hemos suplicado a la izquierda radical abertzale que dejase de matar, que luchase por sus ideales desde el juego democrático. Ahora, convertida en un partido legal, la rechazamos. Digo yo que con el menosprecio entenderán que les hemos engañado y que les estamos invitando a volver a la ilegalidad. No me resulta fácil entender qué se pretende. Y tampoco entiendo los gritos contra el aniquilamiento del castellano en la ley Celáa porque en ella se dice que  "El castellano y las lenguas cooficiales tienen la consideración de lenguas vehiculares, de acuerdo con la normativa aplicable". A mí, gallego, que adoro Galicia y no puedo expresarme tan bien en gallego como me gustaría, me habría encantado que en mi época se impartiesen clases en gallego. Pero estaba prohibido. Hoy, impulsados por Esperanza Aguirre hay, por suerte, muchos centros bilingües en España, en los que la lengua vehicular es el inglés. Nadie lo consideró inconstitucional entonces. Ahora sí, dicen que esta ley va en contra del artículo 3 del Título Preliminar de la Constitución. Lo busco: "El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla". No parece que la ley Celáa vaya a impedir a los españoles conocer el castellano o usarlo. Lo dicho, quisiera entender lo que pasa en el Congreso, pero me cuesta mucho. Creo que mi mujer tiene razón, me estoy haciendo mayor.

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