sábado, 2 de noviembre de 2019

Voy a votar mañana

En su día pensé muy seriamente que no votaría cuando llegase este momento, pero oyendo lo que oigo ya se me quedó atrás el berrinche de aquel día y mañana he decido que voy a votar. Por encima de todo voy a votar. Y voy a hacerlo porque me da miedo comprobar lo fácil que avanza el retroceso, porque no quiero oír sin mi oposición discursos racistas incendiarios ni arengas contra la gente que quiera ser como quiera, porque no me gusta la gente que se pone de perfil, porque me apetece que en el Congreso alguien diga ¡Basta! cuando se escuche que no siempre un no es un no, porque quiero que se haga algo para evitar que la gente se siga muriendo en el Mediterráneo, porque aspiro a que nos gobierne gente con sensatez suficiente, porque creo en los que creen que la fuerza no es el mejor argumento para convencer y en los que en vez de buscar tanques buscan encontrar una solución dialogada con los independentistas catalanes. Y también iré a votar mañana porque no quiero que de nuevo los coches arrinconen a las bicicletas en Madrid y porque no quiero que algunos nos sigan llamando a votar siempre que en las votaciones no salga lo que ellos quieren. Por eso voy a votar mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ciudades deshumanizadas

Regresamos a Madrid. La vuelta a la gran ciudad después de unos días de disfrute de la naturaleza en Galicia resulta cada vez más triste. La...