Buenos días mi amor. ¿Qué tal te tratan en el Mas Allá? Espero que no te duela la barriga, la hernia se haya esfumado y la paz sea contigo.
Como nunca he visitado esos lares y además tengo las creencias un poco debilitadas, no sé si tú te enteras de lo que pasa por aquí. Como te puedes imaginar hay mucha gente que te llora abundantemente y dicen de ti cosas preciosas, todas las que te mereces.
Antes de pasar a la parte menos bonita de mi relato de hoy quiero agradecerte de corazón la herencia que me has dejado. Tú, tan reacio a los artificios me has hecho el mejor regalo del mundo. Ya en los días previos a tu muerte, mucho antes quizás, empecé a vislumbrar que te preocupaba mi incierto futuro, sola y con mi catálogo de miedos a cuestas. Tomaste entonces la sabia decisión de no irte del todo, de, de alguna manera continuar siempre a mi lado. Gracias nene, eres un amor.
Fue hace unos días, cuando el tránsito entre la vida y la muerte empezó a hacerse más palpable. Tu respiración se ralentizaba rítmicamente, ninguna arritmia, ningún ruido extraño, hasta que vimos que ya no había aliento alguno. Fue tan discreta tu forma de expirar, que yo no estaba segura y buscaba tu pulso en el cuello, te ponía la mano frente a la boca. Nada. Adrián me abrazó y Delia se unió al abrazo. Te dimos un beso y salimos a buscar a la enfermera. Mientras veíamos cómo cuatro sanitarios iban a toda leche llenándote el cuerpo de chapas para hacerte el electro, tus hijos y yo nos envolvimos en un nuevo abrazo salpicado de lagrimas. Era como si a través de esta unión mantuviésemos el contacto contigo. "Lolita no te vamos a dejar sola", "vamos a estar siempre a tu lado". Y en ese momento, justo en ese momento sentí que efectivamente no estaba sola, tenía a tus hijos y ellos me tenían a mí. De una forma recíproca fuimos conscientes que tú ibas a vivir en nosotros a través de la buena conexión que se había establecido en este largo año de enfermedad y lucha ¿Te lo puedes creer Josito? A Delia y a Adri los sentí como hijos míos. Nunca antes me había pasado. Yo sabía y sé que tienen a Asun, una madre estupenda. Yo era simplemente Lola, "la que está con papá", decía Delia en el colegio cuando la maestra le preguntaba quién era yo. Pero ahora algo había cambiado sustancialmente. Asun, me lo dijo al día siguiente: "Es que también son hijos tuyos, Lola". ¡Que bonito acto de generosidad!
¡Y ahora vamos al lío! Esta es la otra cara de la moneda.
Ya sabes que Adri, Delia y yo estamos muy dolidos con tus hermanas y sobrinos; en el caso de Delia y Adri, lo de "dolidos" es un eufemismo, pero voy a tener cuidado con el lenguaje, no sea que San Pedro, no deje llegar mi mensaje al cielo, si es que el cielo existe y allí tienen Internet.
Bueno, pues sucede que después de los desplantes que te ha y nos ha dado tu familia, ninguno de los tres entendíamos que cuando la parca se acerca, las hermanas olvidan todo lo desleal que según ellas has sido, y que te explicaban en un desafortunado guasap que te escribieron a principios de 2023 hablando de las equivocadas elecciones que has hecho en tu vida. Nunca han entendido que no fuiste tu el que elegiste a Lalo sino que eran ellas las que querían que eligieses entre él y ellas, que no fuiste tú el que eligió a Eva como amiga, sino que fueron ellas y Adrián sobrino quienes querían que eligieses : o ella o nosotros. Pero Tú no elegiste, simplemente no entraste en su juego. Fuiste siempre leal y fiel a ellas y a tus principios. Nunca dejaste de escribirles y tratar de hacer reuniones buscando el entente entre todos, fueron ellas las que unas Navidades dejaron de contar con nosotros. "No había sitio porque había crecido la familia, ahora tenían consuegros". Caray, eso en mi tierra si que se llama elegir. Prefiero a mis consuegros que a mi hermano. Que se vaya con el otro hermano ya que tanto lo quiere. Una pena, Josito. Yo he sufrido mucho por ti porque creo que es lo más injusto que he visto en mi vida. Has tratado a Mireia y a Elba como si fueran tus hijas y a Adri sobrino igual. Es difícil de asimilar que te cierren las puertas porque tu sigas queriendo a tu hermano Lalo y a Eva. Dos personas a las que nosotros consideramos absolutamente dignas de nuestro cariño.
No voy a matizar aquí todos los detalles de los feos que nos han hecho a nosotros, a tus hijos y a mí, no solo a ti, tus hermanas, pero quiero que entiendas que el rechazo que nos producen es por el inmerecido maltrato que han tenido contigo. Tu eres un hombre anormalmente bueno, si perdona que te lo diga así. Jesucristo ponía la otra mejilla, pero dicen que era el hijo de Dios. Y tu que no eres hijo de Dios, también la pones. En Diciembre de 2022 nos hacen la cobra en el coctel de Fin de Año en Sao Felix Parque, bueno la cobra fue de Benigno, nos debió confundir con algún delincuente de su comisaría, pero tus hermanas no lo hicieron mucho mejor, un frio beso a lo Pitita Ridruejo con cara de Pepe Legrá. Ni un brindis por el nuevo año ni ná de ná. Si tus padres levantaran la cabeza la volvían a meter bajo tierra.
Aún recuerdo el guasap que tu les escribiste preguntándoles cual había sido tu pecado, así como la contestación de ellas hablando de tus equivocadas elecciones y tu deslealtad. ¡Por favor! ¿De qué delealtad estamos hablando? ¿De tener a Mireia en nuestra casa varios años? ¿De tratarla como a una hija? ¿De llevarla a los mejores médicos para ver si se le encontraba una dieta adecuada? Dicen que es de malnacidos ser desagradecidos y, la verdad es que aquí el agradecimiento no solo brilla por su ausencia sino que encima nos acusan o te acusan a ti Josito de deslealtad. En fin. Yo necesitaba sacar a flote la rebeldía que siento ante tanta injusticia. Adrian y Delia están que bufan. Si no los frenamos su madre y yo le toman la delantera a Putin.
Si, claro, no quisimos que tus hermanas fueran al Tanatorio. Supongo que si hubiera estado yo sola hubiera tragado más por no montar el pollo y pensando que tu no cerrarías las puertas a nadie, pero tus hijos no pasan. Se sienten ofendidos por sobre todo como te han tratado a ti y también por cómo le han tratado a ellos. Todavía recuerda Adrián que tuvo que dormir en el suelo en casa de Tere porque en su maravilloso y elegante sofá del salón no se estira nadie. Anda ya!
Lo cierto es que Delia y Adri dejaron claro que no querían ver en el Tanatorio a nadie de tu familia excepto a Marga y a Lalo. Me tocó el papel de portavoz y le expliqué a Mireia el sentir de los chicos. Supongo y entiendo que les molestó, yo misma sentí, sobre todo pensando en ti que es duro decirle a alguien que tiene las puertas cerradas del velatorio donde se encuentra su hermano. Pero sucede que fueron ellas muchos años antes las que cerraron esa posibilidad. ¿Qué esperaban? ¿Que de repente ante la presencia de la muerte compartiéramos dolor y lágrimas? Venga ya. Ya sabes Josito que nosotros, tus hijos, tú y yo somos contrarios a lo aparente. Tus hermanas que según tengo entendido, son muy de guardar las formas debían de estar tan cabreadas cuando eligieron la esquela para El Progreso que olvidaron poner el nombre de su mujer y sus hijos. ¡Vaya esquela fea! ¡Vaya manera de querer más rara!.
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